EVOCACION A LOS ESPIRITUS

Las inteligencias elevadas no quedan confinadas en nuestra atmósfera después de la separación carnal; pero a menudo descienden para velar por lo seres queridos, mezclándose con nosotros para un fin útil en casos importantes. Los espíritus aféctanse a nosotros, siguiéndonos hasta el término de nuestra peregrinación terrestre. ("nuestros genios familiares" o "espíritus guardianes". Todo ser humano digno de alguna protección tiene el suyo, que le guía por medio de las pruebas con una paciencia y una bondad sin límites. Esos genios bienhechores aceptaron la misión de velar por nosotros a través de nuestras alegrías y aflicciones, de nuestras caídas y resurgimiento, y nos conducirán hacia una mayor vida.

ESPIRITUS

Una multitud de espíritus nos rodea, siempre ávida de comunicar con los humanos, y esa multitud está, sobre todo, formada por almas poco avanzadas, por espíritus ligeros, a veces malos, que la densidad de su fluído retiene encadenados a nuestro mundo.

ESPIRITUS

Éstos admiten, pues, la inmortalidad del alma, pero con pérdida de la personalidad; estiman que la vida embrionaria es una etapa de nuestra existencia de ser inmortal, luego la inmortalidad del alma pierde para nosotros la mayor parte de su interés, si es que nuestra consciencia y el recuerdo de lo que nuestra consciencia y el recuerdo de lo que aquí hemos sido desaparecen al exhalar el último suspiro.

Como todo espítiru que cambia de ambiente, cambia forzosamente de órganos, y entra en una nueva esfera ignorando la vida que acaba de vivir.

COMO EVOCAR LOS ESPIRITUS

Cuanto se refiere al ocultismo y a lo misterioso apasiona ya de largo tiempo y apasionará siempre vivemente al gran público. Contraría el tener que abandonar esta tierra en una época en que los progresos de la ciencia han permitido realizar milagros. Cada cual desea en su fuero interno venir a merodear, pero lo más tarde posible bajo una forma impalpable, y continuar en contacto con aquellos que disfruten el priviligeio de ver producirse aún grandes cosas. Y es por lo que el espiritismo encuentrase más que nunca en la orden del día, como recientes investigaciones lo han demostrado. Apasionadas discusiones han recomenzado entre quienes se inclinaban por la inmortalidad con abandono de la personalidad y los que creían en la supervivencia en toda la extensión de la palabra, esto es, con conservación de la consciencia. El espíritu es un fluído, dicen los primeros, una especie de gas sutíl que los fluídos terrestres, que tiende siempre a remontarse, a elevarse por encima de los otros, y de ahí el que precise una cubierta cerrada y un peso cualquiera para retenerle en tierra, que es precisamente el cometido que desempeña el cuerpo material; tan pronto como escapa de este último se remonta a su nivel, sin que le sea ya dable descender nuevamente.

Si Satanás pudiera amar, dejaria de ser malo.